Iglesias de Latinoamérica piden atención del CMI para la violencia y las masacres en la región
Sara San Martin, en el stand del Centro de Estudios Ecuménicos, de México, en la X Asamblea. © Gustavo Bono/WCC
01 de Noviembre 2013
Iglesias de América Latina buscan la atención del CMI y las iglesias de otras partes del mundo a todos los conflictos armados y la violencia promovida por el narcotráfico, que causaron la muerte de cientos de miles de personas en los últimos años.
La solicitud de apoyo debe ser llevada a la discusión de la X Asamblea del CMI, que se realiza en Busan, Corea del Sur. La cuestión es una de las que se hizo referencia en la reunión regional,con delegados y otros representantes de las iglesias latinoamericanas.
Iglesias de Colombia pidieron la supervisión del proceso de paz en su país. En los últimos 55 años, 220.000 personas han sido asesinadas en los conflictos relacionados con el ejército de las FARC, (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Y son los civiles quienes conforman la mayor parte de estas víctimas. Por cada combatiente muerto, cuatro civiles perdieron la vida, según datos del gobierno citados por el Programa Ecuménico de Acompañamento en Colombia (PEAC).
"Nosotros estamos haciendo dos cosas. Pidiendo que las iglesias se comprometan, no sólo en Colombia, sino también en el nivel internacional a contribuir con la protección para la comunidad que está construyendo la paz y defendiendo los derechos humanos. Queremos la presencia protectora internacional. El acompañamiento ecuménico contribuye para que las comunidades pueden hacer un trabajo más seguro. Y lo otro es que las iglesias a nivel internacional, el CMI y el CLAI, que han participado de procesos de paz en otras partes del mundo, que compartan con nosotros cómo las iglesias podemos contribuir con la reconciliación, a construir una paz duradera”, dijo Milton Mejía, moderador del comité de coordinación del PEAC.
América Central
La situación también es preocupante en América Central, dijeron los representantes de las iglesias de la región.
En México, por ejemplo, las bandas criminales han matado a más de 100.000 personas en los últimos siete años, y obligado a más de 1,4 millones de personas a huir de sus casas, de acuerdo con el Centro de Estudios Ecuménicos (CEE).
La organización lama la atención sobre los problemas causados por el tráfico de armas en México, lo que alimentó las guerras de cárteles de la droga. Según el CEE, las armas traídas de EEUU son la más utilizadas en la violencia en México.
"Que el CMI y las iglesias miembro puedan influir internacionalmente para que haya mayor control del tráfico ilegal de las armas. No debería haber comercio de armas, pero es utópico. Entonces, no solo no queremos armas, sino también queremos que haya paz y justicia, y la reparación del daño”, dijo Sara San Martin, directora del CEE.