Participantes de la Asamblea visitan iglesias coreanas
04 de Noviembre 2013
Después de visitar la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur y orar por la reunificación de los dos países, cientos de participantes de la X Asamblea del CMI visitaron iglesias en Busan y en Seúl para celebrar el diálogo entre cristianos y para pedir a Dios la paz y la justicia en el mundo.
Con sonrisas en la cara y un montón de hospitalidad, los anfitriones coreanos superaron las barreras del idioma y recibieron a los visitantes impecablemente.
El programa se inició con una noche cultural, el sábado, en la Iglesia Myungsung, una mega iglesia presbiteriana de Seúl. Fueron cerca de dos horas de música y un montón de cultura, con las actuaciones de folklore coreano y la música clásica, con tenores, una orquesta y un poderoso coro formado por cientos de miembros de la comunidad.
"Es una tradición en Corea: cuando tenemos un invitado, le ofrecemos lo mejor", dijo el pastor Eric Eunsung Park, de la Iglesia Myungsung, uno de los cientos de voluntarios que participaron en la bienvenida a los participantes en la Asamblea.
Después de una cena servida a los visitantes, muchos de ellos fueron trasladados a hogares de las familias, miembros de varias iglesias en Seúl, donde durmieron la noche.
"Estoy muy impresionado con la generosidad de los coreanos. Por la mañana, para el desayuno, la familia donde estuve me sirvio tantas cosas que ni siquiera podía comer todo!", dijo el reverendo Phillpe Nguete, del Consejo de Iglesias Protestantes de Camerún.
Domingo en las iglesias
El punto culminante de la visita fueron las celebraciones en las iglesias locales el domingo por la mañana.
"Estamos encontrando personas que aman a Jesús y alaban al Señor de una manera profunda. En algunas de estas iglesias, es increíble la cantidad de participantes. Hay miles de personas en todos los cultos", añadió Rev. Nguete.
El reverendo Emmanuel Josías Udofia, de la Iglesia Africana, de Nigeria, fue al culto de una iglesia anglicana en Seúl.
"La forma en que recibimos fue maravilloso. Me sentí como en casa. Es como si estuviera en mi iglesia en Nigeria", dijo. "Oramos por la reunificación del pueblo coreano. Cuando se trata de la cristiandad, son un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo. Somos una familia!"