Pueblos indígenas piden que continúe el apoyo del CMI en sus comunidades
01 de Noviembre 2013
Por Elizabeth Aristizábal
¿Cómo podremos resistir a la extracción de recursos naturales si los gobiernos la han convertido en algo legal? ¿Quién va a decir basta?
Aprovechando la gran concentración de líderes de todas partes del mundo en esta X Asamblea del CMI, las comunidades indígenas están presentando una resolución a todas las personas que circulan por el Madang --espacio con exposiciones, presentaciones culturales y encuentros--, para pedir al CMI la continuación de su programa y un personal dedicado específicamente a la población indígena.
"No necesitamos una declaración de solidaridad, necesitamos acción", comenta Sarah Agustine, representante del Fondo para la Salud Indígena de Suriname (SIHF).
"Sabemos que las instituciones financieras internacionales responden a la presión de grandes grupos de personas, y el CMI tiene como 500 mil millones de miembros. ¿Si el CMI no los presiona quién va a hacerlo? El CMI debe utilizar sus miembros para oponerse a la injusticia", agrega.
Para ella, muchas sociedades dicen necesitar de grandes proyectos para su desarrollo económico y sustentan sus modelos de extracción diciendo que los indígenas son muy pocos y que sin estos proyectos su economía va a verse afectada.
Sin embargo, al igual que muchos indígenas presentes en la Asamblea, Sarah considera que en realidad los que se benefician con estas extracciones son una minoría: "Sabemos que el mundo necesita energía, pero también necesita políticas internacionales justas".
Los problemas a los que se está enfrentando las comunidades indígenas se relacionan con todos los aspectos de la vida diaria: el acceso al agua, la comida, el derecho a la salud y el acceso a la tierra. Para ellos, los sistemas económicos que se enfocan en la extracción de minerales, gas, petróleo y otros, contaminan el agua, los cultivos y destruyen las tierras no solo de los de los pueblos indígenas, sino de la humanidad en general.
La extracción de recursos naturales se ha convertido en una de las principales problemáticas a las que se enfrentan hoy en día las comunidades indígenas. "Las trasnacionales nos están quitando la vida a los pueblos indígenas, nos están quitando nuestras riquezas, nuestras tierras y nuestro derecho a la libre determinación de los pueblos", comenta Miguel Angel Salanic, coordinador continental de la Pastoral Indígena del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).
"Los indígenas somos especiales porque tenemos una cosmovisión que entiende todo lo vivo, nos une la tierra y el agua, tenemos una conexión con la naturaleza y por eso no entendemos que se esté destruyendo el acceso al agua y la comida para extraer algo que no sirve como el oro", agrega Miguel.
Los cambios en el clima también han afectado a muchos indígenas que han perdido sus tierras debido a la subida del mar. Al respecto, comenta Dina Ludeña, de la Comunidad de teólogas indígenas de América Latina, que "en la selva central de Perú este año se ha perdido toda la plantación de café. Todo el tiempo hemos convivido con un hongo llamado la roya amarilla, pero este año la roya atacó todo el cafetal. Ha habido un cambio drástico de temperatura, más caliente y los hongos proliferaron y se perdió toda la cosecha de café, de naranja tangelo y de papaya."
Resolución de los pueblos indígenas
"La gente dice que no podemos oponernos a las instituciones económicas porque son muy poderosas, pero durante muchas décadas la economía de los Estados Unidos estuvo basada en la esclavitud, y como iglesia global hemos logrado oponernos a este tipo de discriminación y acabar con la esclavitud institucionalizada. Podemos terminarlo si queremos, si realmente tenemos la voluntad", dice Sarah, al presentar la resolución que está siendo firmada en el stand de las comunidades indígenas ubicado en el Madang.
En la resolución, los pueblos indígenas reconocen el largo compromiso que el Consejo Mundial de Iglesias ha tenido con ellos en sus luchas para mantener sus sociedades, lenguas, culturas y espiritualidades, y por esta razón piden que se mantenga la Mesa de los Pueblos Indígenas en el CMI.
"Acá la gente está escribiendo resoluciones y en este mismo momento en el mundo la gente está muriendo y la comida está siendo contaminada. La iglesia global es la única entidad en el mundo que puede hacerlo y la decisión de no hacerlo es casi como estar de acuerdo", añade.