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Caminando con Asia

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La imagen del tambor está en el centro de las oraciones y el estudio bíblico para el Viernes, 1 de Noviembre. El texto bíblico que guía las oraciones y el estudio es del Amos 5:14-24

La imagen del tambor está en el centro de las oraciones y el estudio bíblico para el Viernes, 1 de Noviembre. El texto bíblico que guía las oraciones y el estudio es del Amos 5:14-24.

El tambor

Las culturas indígenas del mundo entero usan mucho el tambor. Por ejemplo, los pueblos originarios del Canadá (llamados Primeras Naciones) usan el tambor como un instrumento sagrado que reproduce el eco del latido de la vida, tanto de los seres humanos como de la tierra, a la que consideran como su madre.

Cuando los cristianos provenientes de esos pueblos lo usan en sus cultos, les recuerda a “todas sus relaciones”. Los seres humanos somos sólo una parte del ecosistema terrestre y estamos todos relacionados con cada parte de la creación como lo estamos con el Creador, de quien proviene nuestro ser.

En las tradiciones asiáticas, el tambor también se usa como instrument de alabanza y de celebración. La Biblia nos invita a alabar a Dios “con pander y danza” (Salmo 150:4); “Entonces la profetisa María, que era hermana de Aarón, tomó un pandero, y todas las mujeres salieron danzando tras ella y tocando sus panderos” (Éxodo 15:20-21).

La existencia cristiana es en su esencia misma una Eucaristía, una acción de gracias dada al Creador por la abundancia de sus dones para con el mundo. Nuestra alabanza surge desde el corazón y constituye una expresión clara del carácter optimista de la fe cristiana. A pesar de las tantas tragedias que la hieren, Asia es en realidad un continente feliz. ¡Que el compromiso alegre y profundo de los cristianos de Corea y de otras partes de Asia pueda inspirar de manera sdecisiva la vida y el mensaje de esta Asamblea!

oración introductoria

L1: Miren la generosidad de los cuidados que Dios dispensa indiscriminadamente a todas las razas, culturas y creencias.
L2: Oramos por la sanación de las naciones de Asia y de otras regiones.
C: Oramos, Señor, por su sanación.

L1: Escuchen el latido del pueblo; escuchen el latido de la tierra.
L2: Oramos pidiendo justicia para todas las criaturas de Dios; anhelamos el reino de Dios en la tierra.
C: Oramos, Señor, por tu justicia.

L1: Escuchen el clamor de aquellos que están destrozados por la división y la guerra; escuchen las peticiones de los oprimidos y violados.
L2: Oramos por que nuestros corazones endurecidos se ablanden y vuelvan a latir; por que los puños cerrados se abran y vuelvan a amar.
C: Oramos, Señor, por tu paz.

Ver pág. 64 de Hallelujah! Libro de Culto y Oraciones (pdf, 4 MB) para todas las oraciones del día.

Ser Iglesia: Fluya la justicia

Asia es el continente del sufrimiento y de la esperanza. Por un lado, el texto se centra en el sufrimiento y la lucha de la gente por la justicia; por otro lado, el texto ofrece una visión del reino de Dios. Además, el texto sugiere formas concretas de vivir los valores del reino en la Tierra mediante la consecución de la justicia y la paz. Lo importante es ahondar en el análisis del texto para encontrar los medios de transformar el sufrimiento, las lágrimas y la desesperanza en liberación, alegría y esperanza, en la Biblia y en nuestro contexto.

Lea el estudio bíblico completo por Katie G. Cannon

Preguntas para reflexión y debate

  1. Si deseamos vivir y rendir culto a Dios de forma auténtica como mujeres, hombres, niños y niñas que se adhieren a la ética de alianza, hagamos entonces un inventario de proyectos de justicia. Preguntémonos a nosotros mismos qué estamos haciendo para que la justicia fluya en términos de las siguientes realidades de todos los días:

    - personas inocentes objeto de un trato injusto y perseguidas en procedimientos judiciales
    - personas pobres, necesitadas y oprimidas, explotadas arbitrariamente por los ricos
    - personas traumatizadas por la violencia, la extorsión, los abusos físicos y sexuales
    - prácticas de imposición fiscal injustas, y
    - factores deshumanizantes afianzados en los sistemas de producción digitalizados y
    - tecnocráticos globalizados de las comunidades de nuestras iglesias.
  2. ¿Qué situaciones han sido para ustedes particularmente trágicas y desalentadoras a lo largo de su vida?
  3. ¿En qué forma este estudio bíblico les ha permitido formular nuevos planteamientos en cuanto a la obediencia como discípulo que puedan aplicarse a situaciones de su vida cotidiana?
  4. Intercambien ejemplos acerca del trabajo en favor de la justicia en el siglo XXI.